Prevenir la aparición de sarro es la mejor forma de cuidar tu salud bucodental. Te damos algunos consejos para evitar su formación y los problemas que su presencia puede causar en tu salud oral. El sarro es una sustancia de color blanco cremoso o amarillo pardo que se acumula sobre los dientes debido a la calcificación de la placa bacteriana. El cálculo dental o sarro está compuesto por bacterias, restos de comida y saliva que comienzan a mineralizarse transcurridas 24 horas desde su formación.

La presencia de sarro facilita la acumulación de bacterias cuya actividad biológica provoca ácidos que atacan el esmalte dental. Al debilitar el diente, éste se vuelve más propenso a padecer caries dental y otras patología orales, como la enfermedad periodontal. La presencia de sarro también está asociada a la halitosis, a defectos estéticos en la boca e incluso a la pérdida de piezas dentales.

¿Cómo eliminar el sarro?

Una vez que el sarro se ha acumulado en los dientes, no puede ser eliminado en casa, de ahí la importancia de la prevención. La única forma de «despegarlo» es acudiendo a la consulta del odontólogo para que realice una limpieza dental, o incluso un raspado gingival si el sarro ha llegado a acumularse debajo de las encías. Ninguno de estos procedimientos es doloroso, aunque sí pueden causar alguna molestia que se evita fácilmente aplicando un anestésico local sobre la encía. Solo en los casos más graves es necesario aplicar anestesia local.

Consejos para evitar el sarro

  • Cepillado. En primer lugar, la mejor manea de prevenir la aparición de sarro es realizando un correcto cepillado después de cada comida. La mejor forma de hacer un cepillado eficaz es comenzar por usar el cepillo dental sin pasta, de esta forma podrás arrastrar cualquier resto de alimentos adherido a tus dientes. Una vez hecho esto, enjuágate y realiza un segundo cepillado utilizando pasta dental.
  • Menos azúcar. Reduce el consumo de azúcar. Las bacterias que forman el sarro se alimentan de esta sustancia, por lo que si la eliminas o reduces en tu dieta tendrás una mejor salud dental.
  • Alimentos crudos. El consumo de alimentos crudos y ricos en fibra como las frutas y verduras ayudan a limpiar los dientes y a reducir la presencia de placa bacteriana.
  • Seda dental. El hilo o la seda dental es el otro gran aliado contra la placa bacteriana. Su uso está menos extendido que el cepillo de dientes pero debería ser utilizado al menos una vez al día, lo más recomendable durante el último cepillado antes de acostarse. La seda dental permite acceder a la zona interdental y a las áreas entre el diente y la encía, removiendo los restos de alimentos que el cepillo no elimina. Recuerda que si no usas l seda dental, el 40% de la superficie de tus dientes quedará sin limpiar.
  • Acude al dentista. La presencia de sarro es asintomática, y no siempre puede verse a simple vista. Este puede acumularse en zonas que sólo un dentista profesional podrá identificar. Acude a la consulta del odontólogo al menos una vez al año para realizar una revisión y detectar la presencia de sarro en tus dientes.
  • Limpieza profesional. Cuando más limpios tengas tus dientes menor es la posibilidad de que acumulen sarro. Por eso es fundamental que al menos una vez al año realices una limpieza dental profesional en la consulta del dentista. Tus dientes te lo agradecerán.

Dr. Humberto J. Aria Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral Dr. Arias. Gijón.

NOTA:  Todos nuestros posts tienen un carácter informativo y divulgativo, y nunca sustituyen a la consulta con tu dentista.

Imagen: Pop Paul-Catalin / Shutterstock