Quizá seas de esas personas que se lavan concienzudamente los dientes todos los días. Que sigues paso a paso las recomendaciones de tu dentista, pero aún así padeces caries. ¿Cuál es el motivo? 

Lo primero que debemos tener en cuenta respecto a la caries es que se trata de una enfermedad infectocontagiosa, cuya causa son las bacterias presentes en la boca y que forman la placa bacteriana que puede acumularse en los dientes. Estas bacterias se alimentan de hidratos de carbono y desprenden ácidos que son los que atacan a nuestros dientes, destruyendo el esmalte dental y penetrando en los tejidos dentarios.

Existen, por tanto, diferentes motivos que pueden provocar la aparición de caries dental:

  • Un mal cepillado. Muchas personas no realizan un correcto cepillado, emplean mal el cepillo de dientes o emplean poco tiempo en la higiene dental. Es importante hacer un primer cepillado sin pasta para arrastrar todos los restos de comida y enjuagarse con abundante agua antes de usar la pasta dental.
  • No limpias la lengua. La lengua acumula bacterias por lo que es importante cepillar la lengua junto con los dientes. Puedes emplear la parte trasera del cabezal de tu cepillo o bien un limpiador lingual. De esta forma reducirás la presencia de bacterias en tu boca.
  • La disposición de los dientes. Una correcta alineación dental facilita el cepillado y la higiene oral. Los dientes apiñados o torcidos son más propensos a acumular restos de comida y, por tanto, facilitan la proliferación de bacterias. Este problema se puede solucionar con un tratamiento con ortodoncia.
  • Cambios hormonales o enfermedades. Los cambios hormonales que se producen en diferentes etapas de la vida, por ejemplo durante el embarazo, o determinadas enfermedades como la diabetes o incluso algunos medicamentos, pueden facilitar la proliferación de  bacterias orales causantes de la caries dental.
  • La dieta. Una dieta rica en carbohidratos favorece las bacterias, mientras que las frutas y verduras, debido a su alto contenido en fibra son beneficiosas para tus dientes. Algunas como las manzanas o las zanahorias ayudan a la limpieza de tus dientes.

Pero además de estos factores existen otros que no podemos controlar y que también inciden en la aparición de la caries. Entre ellos se encuentra la genética. Algunas personas son propensas a padecer caries debido a su herencia genética que incide en el tipo o la cantidad de bacterias que se encuentran en su boca. También la composición de la saliva es un factor de incidencia ya que esta contiene minerales, como el calcio y el fosfato, que protegen el esmalte de los dientes y reducen el ácido. En las personas que padecen xerostomía (sequedad de la boca) la disminución de la producción de saliva incide en la aparición de la caries dental.

Caries sin detectar

La primera fase de la enfermedad, cuando ataca al esmalte, no causa dolor y en muchas ocasiones tampoco se aprecia a simple vista por el paciente, por ello es necesaria una inspección odontológica. A medida que la caries avanza penetra en los tejidos inervados del diente (la dentina) y es entonces cuando comienza causar molestias y dolor al masticar o al beber bebidas frías o calientes. Por este motivo las revisiones anuales en el dentista son fundamentales para detectar de forma precoz la aparición de caries dental.

Dr. Humberto J. Arias Fonseca. Odontólogo. Director de COI. 

Todos nuestros posts tienen una finalidad divulgativa o informativa y nunca sustituyen a la consulta con tu dentista. 

Foto:   Sergii Kuchugurnyi