La aparición de los primeros dientes del bebé va acompañada de una serie de síntomas como irritabilidad, molestias o diarrea. Te contamos cuáles son los más habituales y algunos trucos para abordarlos.

Los primeros dientes del bebé, los llamados dientes de leche, aparecen normalmente a partir de los seis meses. Aunque hay que tener en cuenta que esta norma no siempre se cumple.

Hay niños que pueden tener sus primeros dientes al mes de haber nacido. Son los llamados dientes «natales».

Y también se da el caso de niños que nacen ya con algún diente. Se habla entonces de dientes «neonatales».

En algunos niños la dentición puede retrasarse hasta el primer año de vida. Es la denominada dentición retardada o tardía. No suele ser un problema, aunque ante cualquier duda, se recomienda consultar con el dentista.

Los dientes de leche terminan de aparecer a los dos años y medio de edad y en total son 20 piezas.

El primer diente definitivo, un molar, aparecerá a los seis años edad. Es importante limpiarlo bien, porque con el tiempo también suele ser la primera pieza afectada por caries.

Síntomas más habituales

La aparición de los primeros dientes suele ir acompañada de irritabilidad del bebé, ya que al brotar a través de la encía ésta se «rompe» lo cual produce molestias.

Esta primera erupción suele ir acompañada de salivación intensa o babeo, ansiedad por morder, masticar o chupar objetos.

La aparición de diarrea puede ser también un síntoma, pero no está provocada directamente por la erupción dental, sino por chupar o morder objetos sucios que pueden albergar bacterias. Por eso es importante vigilar lo que el niño introduce en su boca y mantener desinfectados los objetos a su alcance (chupetes, mordedores, juguetes, etc).

En caso de que la diarrea vaya acompañada de fiebre, es importante acudir al pediatra.

¿Cómo aliviar los síntomas de la primera dentición del bebé?

El primer consejo es cargarse de paciencia ya que la aparición de los dientes de leche puede provocar irritabilidad en el bebé, nerviosismo, lloros, inquietud y alteración del sueño. Otras recomendaciones para los padres son:

  • Utiliza mordedores. Puedes enfriarlos previamente en la nevera. El frío calmará las molestias. También puedes enfriar el chupete de tu bebé.
  • Permite que el bebé muerda cosas, pero asegúrate de que están bien limpias e higienizadas.
  • Frótale las encías con una gasa con manzanilla enfriada. Esta planta ayuda a aliviar la irritación gingival.
  • Si tu hijo duerme mal a causa de la nueva dentición, es posible administrar algún analgésico, pero consulta siempre con tu pediatra el tipo medicación y la dosis necesaria.

Un último consejo.

Una vez que los dientes han erupcionado, retira el chupete o el uso de biberones ya que su uso puede alterar la correcta posición de las piezas dentales.

 

Dr. Humberto Arias Fonseca. Odontólogo. Director de COI.

NOTA:  Todos nuestros posts tienen un carácter informativo y divulgativo, y nunca sustituyen a la consulta con su médico o dentista.

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