El cepillo de dientes es uno de los objetos de higiene personal que más utilizamos a lo largo del día, al menos tres veces. Mantener tu cepillo dental en buen estado y libre de suciedad es imprescindible si quieres cuidar de tu salud oral. Te explicamos cómo hacerlo. 


A pesar de que utilizamos el cepillo de dientes a diaro, en demasiadas ocasiones nos olvidamos de su mantenimiento y limpieza. Sin ello, no es posible realizar una adecuada higiene dental ya que las cerdas o filamentos situados en el cabezal del cepillo pueden albergar bacterias, gérmenes, hongos o virus durante meses. Se calcula que en un cepillo dental puede haber más de 1,2 millones de bacterias.

Mantenlo seco.

Una de las mejores formas de evitar la proliferación de bacterias es mantener bien seco tu cepillo de dientes. Esta es una de las reglas básicas. Colócalo después de cada uso en un  vaso en posición vertical, con el cabezal en la parte superior para que se airee y seque adecuadamente. No lo dejes en un lugar cerrado.  Una buena idea es usar dos cepillos y alternarlos, uno para el día y otro para la noche, así te asegurarás de que cuando lo uses estará seco y en buen estado.

Si estás de viaje, asegúrate de que se haya secado convenientemente antes de guardarlo en tu neceser.

Lávalo después de usarlo.

Recuerda lavarlo siempre después de utilizarlo para quitar los restos de pasta dental y restos de alimentos. Pon tu cepillo bajo un chorro de agua y frótalo vigorosamente con el dedo. A continuación puedes sacudirlo para eliminar el exceso de agua y colocarlo en su lugar para que se seque.

No lo compartas

Otra recomendación básica es no compartir el cepillo de dientes con otras personas. Si lo hicieras estarías en riesgo de contaminarte de bacterias y fluidos, lo que afectaría negativamente a tu salud.

Trata de no compartir tampoco el vaso con otros cepillos, y si lo haces evita que se toquen.

Renueva tu cepillo de dientes.

Recuerda que es necesario renovar el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses. Algunos fabricantes incorporan unos testigos de color en las cerdas del cepillo, cuando el color comience a desaparecer es hora de renovarlo. También deberá cambiarse si observas que las cerdas han perdido su firmeza y se han doblado, lo que reduce su capacidad de limpieza.

Higiene general.

El cepillo de dientes suele guardarse en el baño, un lugar húmedo y proclive a acumular bacterias. Por ello es importante que mantengas una adecuada ventilación, limpieza e higienización de las superficies de aseo, de esta forma reducirás las posibilidades de contaminación de tu cepillo de dientes.

Lávate las manos.

Recuerda lavarte las manos antes de cepillarte los dientes, especialmente si has utilizado el inodoro, y hazlo también después de cada cepillado.

Elige el cepillo de dientes más adecuado.

Elige un cepillo de dientes adecuado para tu higiene dental. Si tiene alguna duda sobre el que más te conviene, consulta con nuestros dentistas en Gijón para que te indiquen cuál es el más apropiado para ti y te aconsejen cómo hacer una correcta higiene dental.

Dr. Humberto J. Arias Fonseca. Odontólogo. Director de Clínica Odontológica Integral. Gijón. 

NOTA: Todos nuestros posts tienen un carácter informativo y divulgativo, y nunca sustituyen a la consulta con tu dentista.

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